A la hora de presentar la declaración de la renta de 2020, si eres un trabajador afectado por un ERTE, puede que te salga a pagar ya que tendrás este año para la Agencia Tributaria dos pagadores: tu empresa y el SEPE.
Los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) han rebajado las condiciones de acceso a la prestación por desempleo para que pudiesen beneficiarse de ellas personas que en circunstancias normales no podrían hacerlo. En términos fiscales, la prestación por desempleo es idéntica a un salario y tributa como tal; es decir, para Hacienda todas esas personas tendrán un pagador más y un ingreso que se sumará a las rentas del trabajo.
Esta medida excepcional puede tener dos consecuencias importantes para ti si estás en esta situación.
Por una parte, puede modificar la obligación de presentar la declaración del IRPF, aunque por tu nivel salarial no tuvieses que realizarla. En el caso de tener dos pagadores el mínimo para presentar el IRPF baja de los habituales 22.000€ a 14.000€, siempre y cuando hayan cobrado más de 1.500 euros del segundo pagador.
Por otra, puede incrementar el total a pagar, ya que entre el 10% y el 70% de la cantidad que se cobra por desempleo, en proporción al ERTE aplicado, tiene una retención muy baja o nula.
Por este motivo, nuestro equipo de expertos fiscales, aconseja a los clientes que puedan estar en este caso que hagan ya el cálculo y ahorro, si es posible, de esa cantidad para atender al posible futuro pago de impuestos en su declaración de la renta 2020, que se presentará a partir de abril de 2021. Proponer al propio Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) que eleve la retención que le aplica a la prestación por desempleo ya no es posible para este año.